Relación entre la enfermedad de Marek y cáncer en humanos
Implicado el gen HIC1
Por Belén González Gracia
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Un grupo de científicos escoceses ha identificado un gen implicado en la susceptibilidad a padecer la enfermedad de Marek en pollos, así como el mecanismo de acción del virus, que inactiva los genes con efectos antitumorales. Su estudio permitirá conocer cómo se producen ciertos tipos de cáncer en personas.
Recientes hallazgos sobre la enfermedad de Marek podrían tener implicaciones fundamentales en la industria avícola, al posibilitar la producción de aves con mayor resistencia a la enfermedad, además de mejorar el conocimiento de algunos tipos de cánceres humanos.
Los científicos han analizado miles de genes para encontrar aquellos que juegan un papel importante en la enfermedad de Marek – una infección vírica que cuesta a la industria avícola mundial más de 1,4 billones de libras anuales.
La investigación se realizó en el Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo y en el Instituto de Salud Animal, y ambos recibieron financiación del Biotechnology and Biological Sciences Research Council (BBSRC). Se identificó un gen denominado IRG1 que hace a los pollos más susceptibles a la enfermedad. Se cree que este gen causa la muerte de las células, lo que puede llevar a enfermedades como el cáncer. Así mismo, los investigadores encontraron cómo el virus de la enfermedad de Marek puede estimular el crecimiento del tumor.
Las aves y los mamíferos, incluidos los seres humanos, tienen mecanismos antitumorales, uno de los cuales es controlado por un gen denominado HIC1. Este gen activa muchos otros que también tienen efectos antitumorales.
El virus de la enfermedad de Marek inactiva genes controlados por el HIC1, es decir, anula genes clave que normalmente bloquearían los tumores. Estos genes también están ligados a la lucha de tumores en humanos y el estudio podría ayudar a las investigaciones que se realizan para prevenir algunos tipos de cánceres en personas, que como la enfermedad de Marek, están causados por virus (por ejemplo, el virus del papiloma humano, que puede dar lugar a cáncer de cérvix y el sarcoma de Kaposi, que afecta a pacientes con VIH).
Según el Profesor Pete Kaiser, del Instituto Roslin, “la enfermedad de Marek es una enfermedad muy contagiosa y las aves son cada vez más resistentes a la vacunación. La identificación de un gen que incremente el riesgo de padecerla podría ayudar a producir aves menos susceptibles a la infección. Además, aprendiendo cómo los pollos afectados por esta enfermedad luchan contra la aparición de tumores, podremos entender más sobre cómo ciertos virus pueden producir cáncer en personas”.
Esta investigación se publica en un reciente número de la revista Journal of
miércoles, 30 de noviembre de 2011
domingo, 27 de noviembre de 2011
viernes, 25 de noviembre de 2011
LA HOMEOPATIA EN MEDICINA VETERINARIA
La medicina veterinaria nació solo en la segunda mitad del siglo XVIII, en una época en que las grandes epidemias animales, como la peste bovina y del equino, asolaban Europa. Samuel Hahnemann (1755-1843), el padre de la Homeopatía, convivió con los comienzos de la profesión y observó su desarrollo con interés, junto con dar a conocer la medicina homeopática, en 1796, él declara: "Si las leyes de la medicina que yo reconozco y proclamo son ciertas y naturales, ellas deben poder ser aplicadas en los animales tan bien como en el hombre"
De hecho, fue el propio Hahnemann quien primero aplicó medicamentos homeopáticos a los animales, al tratar con éxito a su caballo afectado de la enfermedad hoy conocida como "oftalmia periódica", con Natrium muriaticum.
Aproximadamente en 1815, dicta una conferencia ante la Real Sociedad Económica de Leipzig, titulada "La ciencia Homeopática de Curar los Animales Domésticos", en la cual declara que "la medicina veterinaria, en general, se practica en forma muy similar a la medicina humana", asegurando además, "que los animales pueden ser curados por el método homeopático en forma tan segura como se puede curar a un hombre"
Práctica de la medicina veterinaria homeopática
En la actualidad los medicamentos homeopáticos son aplicados por los médicos veterinarios tanto en salud, como en producción animal.
El uso de homeopatía para la curación de animales, sigue las mismas reglas de la medicina homeopática humana, vale decir, el médico veterinario homeópata, debe ser capaz de obtener los síntomas individuales del animal enfermo y sobre la base de ellos determinar cual es el medicamento homeopático más similar.
Obtención de los síntomas
La obtención de los síntomas característicos de un enfermo es tal vez uno de los puntos más críticos de la medicina veterinaria homeopática, ya que de nada sirve conocer a la perfección la Materia Médica y dominar las técnicas de repertorización, si los síntomas en que se basa la elección del medicamento no son los exactos e importantes.
Pese a que Hahnemann asegura que "se tiene la ventaja que los animales, a diferencia del hombre, no conocen la tergiversación, no exageran sus dolores, ni ocultan sus sentimientos, ni tampoco inventan males que no existen"; el médico veterinario, al igual que el pediatra, debe sortear la gran dificultad que significa la obtención de los síntomas del enfermo a través de un tercero, su propietario, quien muchas veces los desconoce completamente o bien miente para esconder sus errores o descuidos en el cuidado del animal.
De allí la importancia en la observación del paciente. Hahnemann opina que "aunque los animales no tienen idioma, los cambios observables en su exterior, en su modo de actuar y en la ejecución de sus funciones naturales y vitales, sirve igual como si los tuvieran". La observación del enfermo es un método preciso, que permite la obtención de síntomas seguros, especialmente mentales, ya que son verificados por el propio médico. Como ejemplo se puede citar el caso de los animales febriles; en los cuales ciertos síntomas mentales pueden ser de gran valor. El enfermo puede tener un aspecto ansioso e inquieto mira a su alrededor pareciendo estar asustado, se esconde o se agazapa en un rincón, lo que corresponde al síntoma angustia y/o ansiedad durante la fiebre. Si se esconde es, tal vez, porque no desea la compañía (aversión a la compañía durante la fiebre); o solo quiere estar tranquilo, lo que demuestra gruñendo cuando se le acercan (desea estar tranquilo durante la fiebre).
También puede estar gruñón en circunstancia que antes no lo era (intranquilidad durante la fiebre); otras veces él, que siempre fue tranquilo, se mostrará agitado, se moverá constantemente, como si no encontrara la postura precisa o como si no pudiera estar bien sin moverse (inquietud durante la fiebre); etc.
En los animales criados con fines comerciales la obtención de sintomatología por parte del medico veterinario, para obtener una acertada prescripción homeopática, es crítica, ya que el encargado del criadero y los trabajadores, por lo general, es muy poco lo que aportan.
De gran importancia es la búsqueda de factores desencadenantes de la enfermedad, los conocidos "trastornos por" de los repertorios. En los animales domésticos, especialmente en las especies menores y en los equinos, no es raro que enfermedades diversas deriven de problemas mentales, tales como la perdida de un ser querido, las penas, los celos, el temor, etc. A manera de ejemplo se puede citar el caso de un equino hembra, fina sangre de carrera, que justo antes de correr, sufría diarreas muy intensas que le impedían obtener buenos resultados e incluso muchas veces competir.
Luego de ser examinada y tratada por varios médicos veterinarios, quienes la sometieron a los exámenes clínicos de rigor y modificaron su dieta, fue curada con el medicamento homeopático Argentum Nitricum, el cual fue indicado sobre la base de su semejanza con el cuadro digestivo pero principalmente por poseer el síntoma " trastornos por anticipación".
En el caso de las enfermedades que afectan a un número importante de animales de un criadero, luego de descartar algunas fallas de manejo, se debe recurrir a la técnica descrita por Hahnemann en el artículo 100 del Organón. En este caso se debe determinar el "remedio epidémico" sobre la base de la sintomatología que caracteriza, ya no el enfermo, sino al cuadro que representa a la totalidad de los animales afectados.
Clásico es el caso relatado por el Dr. Pierre Smith quien obtuvo grandes éxitos en un brote de erisipela porcina mediante el uso de Aconitum D30, seleccionado sobre la base de los síntomas más característicos de la masa de animales enfermos, logrando un efecto preventivo y curativo.
Un protocolo que combina azaperona y tiletamina-zolazepam resulta eficaz para anestesia rápida de lechones
Un protocolo que combina azaperona y tiletamina-zolazepam resulta eficaz para anestesia rápida de lechones
Por Joaquín Ventura García
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Última actualización 24/11/2011@07:52:07 GMT+1
[Anestesia en cadena.]
Anestesia en cadena.
Un equipo italiano ha probado en lechones la eficacia de un protocolo anestésico que combina una inoculación con azaperona y otra con tiletamina-zolazepam para llevar a cabo intervenciones quirúrgicas rápidas garantizando una buena neuroleptoanalgesia.
Un equipo italiano, compuesto por veterinarios de Suivet y de la Universidad de Padova, ha publicado un estudio* sobre la eficacia de un protocolo de anestesia para intervenciones quirúrgicas rápidas en lechones. Según los autores, este tipo de cirugías representan una práctica zootécnica emergente en las explotaciones porcinas, y requiere la aplicación de un protocolo de anestesia capaz de garantizar una neuroleptoanalgesia eficaz de los animales.
En este artículo se describe un protocolo de anestesia compuesto por una preanestesia con azaperona, seguida de una anestesia general con una combinación de tiletamina y zolazepam, mediante dos aplicaciones sucesivas por vía intramuscular con pocos minutos de intervalo entre ellas. Además, se destacan los posibles usos y ventajas del método, tanto en relación con la buena calidad de la anestesia para el cerdo como con la excelente operatividad que se garantiza para el cirujano.
El protocolo propuesto, tomando como peso medio de los lechones los 7 kg, comienza con una inoculación con azaperona 40 mg/ml de 0,3-0,4 ml por animal. A los 5-15 minutos los animales están recostados en estado de semiinconsciencia y entonces se lleva a cabo la aplicación de la combinación de tiletamina 250 mg/ml + zolazepam 250 mg/ml, entre 0,3 y 0,5 ml por lechón.
*Claudio Mazzoni, Mario Gherpelli, Simone Gradellini, Valeria Raffi, Francesco Tonon, Elena Borri, Roberta Donna y Annalisa Scollo. Protocolo de campo para la anestesia de cerdos. Suis 81, octubre 2011, pp. 24-30
Por Joaquín Ventura García
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Última actualización 24/11/2011@07:52:07 GMT+1
[Anestesia en cadena.]
Anestesia en cadena.
Un equipo italiano ha probado en lechones la eficacia de un protocolo anestésico que combina una inoculación con azaperona y otra con tiletamina-zolazepam para llevar a cabo intervenciones quirúrgicas rápidas garantizando una buena neuroleptoanalgesia.
Un equipo italiano, compuesto por veterinarios de Suivet y de la Universidad de Padova, ha publicado un estudio* sobre la eficacia de un protocolo de anestesia para intervenciones quirúrgicas rápidas en lechones. Según los autores, este tipo de cirugías representan una práctica zootécnica emergente en las explotaciones porcinas, y requiere la aplicación de un protocolo de anestesia capaz de garantizar una neuroleptoanalgesia eficaz de los animales.
En este artículo se describe un protocolo de anestesia compuesto por una preanestesia con azaperona, seguida de una anestesia general con una combinación de tiletamina y zolazepam, mediante dos aplicaciones sucesivas por vía intramuscular con pocos minutos de intervalo entre ellas. Además, se destacan los posibles usos y ventajas del método, tanto en relación con la buena calidad de la anestesia para el cerdo como con la excelente operatividad que se garantiza para el cirujano.
El protocolo propuesto, tomando como peso medio de los lechones los 7 kg, comienza con una inoculación con azaperona 40 mg/ml de 0,3-0,4 ml por animal. A los 5-15 minutos los animales están recostados en estado de semiinconsciencia y entonces se lleva a cabo la aplicación de la combinación de tiletamina 250 mg/ml + zolazepam 250 mg/ml, entre 0,3 y 0,5 ml por lechón.
*Claudio Mazzoni, Mario Gherpelli, Simone Gradellini, Valeria Raffi, Francesco Tonon, Elena Borri, Roberta Donna y Annalisa Scollo. Protocolo de campo para la anestesia de cerdos. Suis 81, octubre 2011, pp. 24-30
Esterilización canina mediante laparoscopia
Última actualización 18/11/2011@11:39:33 GMT+1
Jacinto Delgado San Segundo
Veterinario gerente
Hospital 24h.Vetersalud-Indra
clínica.indra@vetersalud.com
Imágenes cedidas por el autor
La esterilización de las mascotas es una de las intervenciones quirúrgicas más frecuentes en la práctica diaria. Las ventajas que aporta hacen que el clínico lo aconseje y el propietario lo demande.
La principal dificultad es el miedo al riesgo quirúrgico y el dolor posquirúrgico, a los cuidados durante la recuperación y, sobre todo, al dolor que el propietario cree que va a causar a su mascota sana por algo que no ve “imprescindible”.
Estos miedos se vencen fácilmente ofreciéndole la alternativa mediante laparoscopia, pues reduce al mínimo los riesgos, los cuidados y el dolor.
Materiales y métodos
El equipo necesario consta de:
• Videoprocesador, con fuente de luz, cámara y monitor.
• Insuflador de CO2 para practicar el neumoperitoneo.
• Óptica rígida. La más comúnmente usada es la de 5 mm de diámetro. Existen también de 10 mm y más finas, de 1,9 y 1,7 mm, para exóticos y abordaje de cavidades naturales. El ángulo de visión de la óptica es de 0° y 30°.
• Equipo de inserción: con la aguja de Verres para el neumoperitoneo y distintos trócares para introducir el instrumental.
• Equipo de corte y coagulación: bisturí eléctrico monopolar para corte y bipolar para hemostasia por coagulación. También se usan para el sellado vascular equipos de alta frecuencia (Ligasure) y adaptado a veterinaria (Vetseal), con instrumental esterilizable y reutilizable y con posibilidad de corte simultáneo.
• Instrumental: tijeras, pinzas y ganchos de retracción, pinzas de coagulación, grapas hemostáticas, ligaduras, endoloop, endoguía.
Preparación del paciente y abordaje quirúrgico
Se administra protocolo anestésico adecuado similar a la cirugía abierta. Se vacía la vejiga de la orina por sondaje para que no interfiera en el campo quirúrgico. Tras el rasurado, se posiciona el animal en decúbito supino. Desinfección y aplicación de campos quirúrgicos.
Se practica una incisión cutánea de 5 mm a aproximadamente 2 cm del ombligo, cranealmente. Se introduce la aguja de Verres traccionando de la pared abdominal para no lesionar órganos internos (bazo, intestino). Se crea el neumoperitoneo y se introduce el trócar y, a través de él la óptica, de la que nos guiamos para introducir otros dos trócares, laterales a la cuarta mama, por los que se introducen las pinzas de tracción y coagulación (figura 1).
Ovariohisterectomía
Hacia caudal se identifica la vejiga, y dorsal a ésta (ventral por el decúbito), apartando asas intestinales, se identifica el cuerpo del útero. Se fija próximo a la bifurcación de los cuernos y se tracciona a lateral. Se practica por disección roma una ventana en el meso y se pinza el cuerpo uterino junto a los vasos laterales y se realiza hemostasia por coagulación o grapas.
Se cambian las pinzas de derecha a izquierda y se repite la operación. Se retira la pinza de coagulación y se secciona con la tijera monopolar (figura 2). Este punto se realiza en un solo paso con el uso de coagulación y corte con alta frecuencia.
A continuación se posiciona el paciente en decúbito lateral, sin soltar la zona seccionada, y se avanza por el cuerno uterino hasta fijar el ovario. Se realiza hemostasia del ligamento ovárico y del paquete vascular inmerso en la grasa del mesovario (figura 3), y se secciona (figura 4).
La hemostasia por coagulación puede sustituirse por grapas hemostáticas, pero encarece el procedimiento.
Una vez disecado el cuerno del meso, se posiciona el paciente en decúbito contralateral y se repite la disección del otro ovario y cuerno.
Manteniendo bien fijados por uno de los ovarios los tejidos disecados, se retira el trócar y se extraen útero y ovarios (figura 5). En perras medianas-grandes, el tamaño de ovarios y útero precisa ampliar ligeramente el abordaje para su extracción. Se vacía el neumoperitoneo y se cierran los abordajes con un punto suelto en U.
Figura 5. Manteniendo bien fijados por uno de los ovarios los tejidos disecados, se retira el trócar
y se extraen útero y ovarios.
Otra alternativa menos compleja es realizar sólo ovariectomía.
Es aconsejable evaluar previamente el útero y ovarios por ecografía para descartar piometra, gestación, masas, etc.
Orquiectomía en criptórquidos
Se prepara el paciente y se realiza el abordaje como se describió anteriormente. Laterocaudal a la vejiga se identifica el anillo inguinal y, si el testículo se encuentra extraabdominal, el conducto deferente y paquete vascular atravesando el anillo. El testículo intraabdominal se localiza en esta zona, entre las asas intestinales. Se fija el testículo y se coagula y secciona el cordón, y se extrae igual que en la ovariohisterectomía.
Esta técnica presenta grandes ventajas frente a la cirugía abierta, que requiere un abordaje paramedial al pene que dificulta la intervención y la recuperación.
Esterilización laparoscópica en machos sin exéresis testicular
Pocos perros machos se esterilizan si no es por razones clínicas (HPB, tumores, agresividad) o de manejo (convivencia con hembras enteras, priapismo, “escapistas”). En otros países es una práctica rutinaria implantada en la cultura y requerida por los dueños de mascotas.
Pero aquí muchos propietarios lo ven como una agresión y una minusvalía innecesaria hacia su mascota.
Una alternativa a la orquiectomía, menos “agresiva” y estética, sin recurrir a prótesis de silicona; es realizar la coagulación del conducto deferente y el paquete vascular a nivel intraabdominal por laparoscopia, como se describe en la criptorquidia, sin remover los testículos de su alojamiento en el escroto. Éstos sufrirán un edema durante los primeros días, del que hay que advertir al propietario y que requerirá tratamiento con AINE; posteriormente, aparecerá una degeneración fibrosa. Finalmente quedan más reducidos de tamaño, pero sigue pareciendo entero.
Cuidados posoperatorios
Estos pacientes no requieren hospitalización posquirúrgica. Una vez recuperados de la anestesia pueden recibir el alta, y sólo es necesaria la analgesia durante 24 horas. No precisan antibioterapia. El cuidado de las heridas es casi innecesario. Esta alternativa es ideal para animales de jardín, poco vigilados o de difícil manejo.
Conclusiones
La esterilización en perros por laparoscopia supone una alternativa a las técnicas urilizadas tradicionalmente.
Aporta grandes ventajas para nuestros pacientes y cubre y supera las expectativas del cliente.
Además, lo fideliza y aporta un valor añadido a nuestra actividad y mejora su rentabilidad.
Bibliografía
Cirugía de mínima invasión. Bree, H.
Laparoscopic castration for canine cryptorhidism. Gallagher LA. Vetsurg 1992 21: 411-412
Revista clínica veterinaria AVEPA vol 28-nº2.
Veterinario gerente
Hospital 24h.Vetersalud-Indra
clínica.indra@vetersalud.com
Imágenes cedidas por el autor
La esterilización de las mascotas es una de las intervenciones quirúrgicas más frecuentes en la práctica diaria. Las ventajas que aporta hacen que el clínico lo aconseje y el propietario lo demande.
La principal dificultad es el miedo al riesgo quirúrgico y el dolor posquirúrgico, a los cuidados durante la recuperación y, sobre todo, al dolor que el propietario cree que va a causar a su mascota sana por algo que no ve “imprescindible”.
Estos miedos se vencen fácilmente ofreciéndole la alternativa mediante laparoscopia, pues reduce al mínimo los riesgos, los cuidados y el dolor.
Materiales y métodos
El equipo necesario consta de:
• Videoprocesador, con fuente de luz, cámara y monitor.
• Insuflador de CO2 para practicar el neumoperitoneo.
• Óptica rígida. La más comúnmente usada es la de 5 mm de diámetro. Existen también de 10 mm y más finas, de 1,9 y 1,7 mm, para exóticos y abordaje de cavidades naturales. El ángulo de visión de la óptica es de 0° y 30°.
• Equipo de inserción: con la aguja de Verres para el neumoperitoneo y distintos trócares para introducir el instrumental.
• Equipo de corte y coagulación: bisturí eléctrico monopolar para corte y bipolar para hemostasia por coagulación. También se usan para el sellado vascular equipos de alta frecuencia (Ligasure) y adaptado a veterinaria (Vetseal), con instrumental esterilizable y reutilizable y con posibilidad de corte simultáneo.
• Instrumental: tijeras, pinzas y ganchos de retracción, pinzas de coagulación, grapas hemostáticas, ligaduras, endoloop, endoguía.
Figura 1. Se crea el neumoperitoneo y se introduce el trócar y, a través de él la óptica, de la que nos guiamos para introducir otros dos trócares, laterales a la cuarta mama, por los que se introducen las pinzas de tracción y coagulación. |
Figura 2. Se retira la pinza de coagulación y se secciona con la tijera monopolar. Este punto se realiza en un solo paso con el uso de coagulación y corte con alta frecuencia. |
Se administra protocolo anestésico adecuado similar a la cirugía abierta. Se vacía la vejiga de la orina por sondaje para que no interfiera en el campo quirúrgico. Tras el rasurado, se posiciona el animal en decúbito supino. Desinfección y aplicación de campos quirúrgicos.
Se practica una incisión cutánea de 5 mm a aproximadamente 2 cm del ombligo, cranealmente. Se introduce la aguja de Verres traccionando de la pared abdominal para no lesionar órganos internos (bazo, intestino). Se crea el neumoperitoneo y se introduce el trócar y, a través de él la óptica, de la que nos guiamos para introducir otros dos trócares, laterales a la cuarta mama, por los que se introducen las pinzas de tracción y coagulación (figura 1).
Ovariohisterectomía
Hacia caudal se identifica la vejiga, y dorsal a ésta (ventral por el decúbito), apartando asas intestinales, se identifica el cuerpo del útero. Se fija próximo a la bifurcación de los cuernos y se tracciona a lateral. Se practica por disección roma una ventana en el meso y se pinza el cuerpo uterino junto a los vasos laterales y se realiza hemostasia por coagulación o grapas.
Se cambian las pinzas de derecha a izquierda y se repite la operación. Se retira la pinza de coagulación y se secciona con la tijera monopolar (figura 2). Este punto se realiza en un solo paso con el uso de coagulación y corte con alta frecuencia.
A continuación se posiciona el paciente en decúbito lateral, sin soltar la zona seccionada, y se avanza por el cuerno uterino hasta fijar el ovario. Se realiza hemostasia del ligamento ovárico y del paquete vascular inmerso en la grasa del mesovario (figura 3), y se secciona (figura 4).
La hemostasia por coagulación puede sustituirse por grapas hemostáticas, pero encarece el procedimiento.
Una vez disecado el cuerno del meso, se posiciona el paciente en decúbito contralateral y se repite la disección del otro ovario y cuerno.
Figuras 3 y 4. A continuación se posiciona el paciente en decúbito lateral, sin soltar la zona seccionada, y se avanza por el cuerno uterino hasta fijar el ovario. Se realiza hemostasia del ligamento ovárico y del paquete vascular inmerso en la grasa del mesovario (figura 3), y se secciona (figura 4). |
Manteniendo bien fijados por uno de los ovarios los tejidos disecados, se retira el trócar y se extraen útero y ovarios (figura 5). En perras medianas-grandes, el tamaño de ovarios y útero precisa ampliar ligeramente el abordaje para su extracción. Se vacía el neumoperitoneo y se cierran los abordajes con un punto suelto en U.
Figura 5. Manteniendo bien fijados por uno de los ovarios los tejidos disecados, se retira el trócar
y se extraen útero y ovarios.
Otra alternativa menos compleja es realizar sólo ovariectomía.
Es aconsejable evaluar previamente el útero y ovarios por ecografía para descartar piometra, gestación, masas, etc.
Orquiectomía en criptórquidos
Se prepara el paciente y se realiza el abordaje como se describió anteriormente. Laterocaudal a la vejiga se identifica el anillo inguinal y, si el testículo se encuentra extraabdominal, el conducto deferente y paquete vascular atravesando el anillo. El testículo intraabdominal se localiza en esta zona, entre las asas intestinales. Se fija el testículo y se coagula y secciona el cordón, y se extrae igual que en la ovariohisterectomía.
Esta técnica presenta grandes ventajas frente a la cirugía abierta, que requiere un abordaje paramedial al pene que dificulta la intervención y la recuperación.
Esterilización laparoscópica en machos sin exéresis testicular
Pocos perros machos se esterilizan si no es por razones clínicas (HPB, tumores, agresividad) o de manejo (convivencia con hembras enteras, priapismo, “escapistas”). En otros países es una práctica rutinaria implantada en la cultura y requerida por los dueños de mascotas.
Pero aquí muchos propietarios lo ven como una agresión y una minusvalía innecesaria hacia su mascota.
Una alternativa a la orquiectomía, menos “agresiva” y estética, sin recurrir a prótesis de silicona; es realizar la coagulación del conducto deferente y el paquete vascular a nivel intraabdominal por laparoscopia, como se describe en la criptorquidia, sin remover los testículos de su alojamiento en el escroto. Éstos sufrirán un edema durante los primeros días, del que hay que advertir al propietario y que requerirá tratamiento con AINE; posteriormente, aparecerá una degeneración fibrosa. Finalmente quedan más reducidos de tamaño, pero sigue pareciendo entero.
Cuidados posoperatorios
Estos pacientes no requieren hospitalización posquirúrgica. Una vez recuperados de la anestesia pueden recibir el alta, y sólo es necesaria la analgesia durante 24 horas. No precisan antibioterapia. El cuidado de las heridas es casi innecesario. Esta alternativa es ideal para animales de jardín, poco vigilados o de difícil manejo.
Conclusiones
La esterilización en perros por laparoscopia supone una alternativa a las técnicas urilizadas tradicionalmente.
Aporta grandes ventajas para nuestros pacientes y cubre y supera las expectativas del cliente.
Además, lo fideliza y aporta un valor añadido a nuestra actividad y mejora su rentabilidad.
Ventajas e inconvenientes |
Ventajas • Técnicas mínimamente invasivas. Mínimos riesgos quirúrgicos y posquirúrgicos. • Rápida recuperación con mínimos cuidados. • Percepción de calidad por el cliente. Disminuimos los riesgos y el sufrimiento de su mascota, ofreciéndole técnicas que conoce y cada vez demanda más. • Fidelización del cliente, derivada de esa percepción de calidad, y que atraerá nuevos clientes. • Rentabilidad, pues el cliente asume el coste más elevado de estas técnicas. Inconvenientes • Alto coste de los equipos. • Larga curva de aprendizaje de las técnicas endoscópicas. • Formación del personal auxiliar. |
Bibliografía
Cirugía de mínima invasión. Bree, H.
Laparoscopic castration for canine cryptorhidism. Gallagher LA. Vetsurg 1992 21: 411-412
Revista clínica veterinaria AVEPA vol 28-nº2.
Evaluación de un nuevo marcador pronóstico en los mastocitomas cutáneos caninos
Por Joaquín Ventura García
Última actualización 25/11/2011@13:24:17 GMT+1
Los MCM (minichromosome maintenance proteins) son unos marcadores muy sensibles de la proliferación celular y han demostrado su capacidad como predictores de la superviviencia en seres humanos que sufren tumores malignos de varios tipos. El MCM7 fue escogido para estudiar su capacidad predictiva del pronóstico en casos de mastocitomas caninos* por un equipo británico.
Se analizó la presencia del MCM7 en 95 perros con mastocitomas, de los cuales 31 murieron, y se encontró una muy importante correlación (p<0,0001) entre la concentración creciente de MCM7 y el empeoramiento del pronóstico.
*D. Berlato1, J. Stewart, R. Newton, G. A. Maglennon, P. Monti, A. Flindall, S. Murphy. Evaluation of minichromosome maintenance protein 7 as a prognostic marker in canine cutaneous mast cell tumours. DOI: 10.1111/j.1476-5829.2011.00287.x
Se analizó la presencia del MCM7 en 95 perros con mastocitomas, de los cuales 31 murieron, y se encontró una muy importante correlación (p<0,0001) entre la concentración creciente de MCM7 y el empeoramiento del pronóstico.
*D. Berlato1, J. Stewart, R. Newton, G. A. Maglennon, P. Monti, A. Flindall, S. Murphy. Evaluation of minichromosome maintenance protein 7 as a prognostic marker in canine cutaneous mast cell tumours. DOI: 10.1111/j.1476-5829.2011.00287.x
Epilepsia ligada a la raza en perros
Por Joaquín Ventura García
Última actualización 24/11/2011@13:21:38 GMT+1
Un equipo de veterinarios de la Universidad de Copenaghe (Dinamarca) ha publicado un estudio* en el que concluyen que la epilepsia parece estar ligada a algún factor genético en la raza Petit Basset Griffon Vendeen. Llevaron a cabo este estudio porque en ciertas razas ya se ha observado esta relación genética, con prevalencias de la enfermedad superiores a la media de 1-2% de casos en la población canina general.
Es estudio de campo incluyó a todos los animales de la raza Petit Basset Griffon Vendeen registardos por el Kennel Club danés entre enero de 1999 y diciembre de 2008, un total de 876. Finalmente, sólo 820 cumplieron los criterios de inclusión.
Se utilizó un cuestionario enviado por correo para determinar posibles signos de epilepsia en todos estos animales. La información fue validada por entrevistas telefónicas posteriores y se ofreció a los propietarios de perros que parecían sufrir epilepsia la realización de un estudio clínico individualizado.
Al final, se estimó que 42 animales de un total de 471 de los que se consiguió información sufrían epilepsia. Esto hace un porcentaje del 8,9%, muy por encima de la media habitual en la población canina. Además, se observó un claro efecto de la camada en la presencia de síntomas de epilepsia. Por otra parte, se comprobó que el 13,3% de los perros incluidos en el estudio que habían sido sacrificados (6 de 45) lo habían sido por presentar ataques epilépticos.
A la vista de los resultados obtenidos, los autores concluyen que en esta raza canina hay algún factor genético que determina la presencia de epilepsia, aunque no se haya identificado todavía.
*Gulløv CH, Toft N, Baadsager MM, Berendt M. Epilepsy in the petit basset griffon vendeen: prevalence, semiology, and clinical phenotype. J Vet Intern Med. 2011 Nov;25(6):1372-8. doi: 10.1111/j.1939-1676.2011.00791.x.
Es estudio de campo incluyó a todos los animales de la raza Petit Basset Griffon Vendeen registardos por el Kennel Club danés entre enero de 1999 y diciembre de 2008, un total de 876. Finalmente, sólo 820 cumplieron los criterios de inclusión.
Se utilizó un cuestionario enviado por correo para determinar posibles signos de epilepsia en todos estos animales. La información fue validada por entrevistas telefónicas posteriores y se ofreció a los propietarios de perros que parecían sufrir epilepsia la realización de un estudio clínico individualizado.
Al final, se estimó que 42 animales de un total de 471 de los que se consiguió información sufrían epilepsia. Esto hace un porcentaje del 8,9%, muy por encima de la media habitual en la población canina. Además, se observó un claro efecto de la camada en la presencia de síntomas de epilepsia. Por otra parte, se comprobó que el 13,3% de los perros incluidos en el estudio que habían sido sacrificados (6 de 45) lo habían sido por presentar ataques epilépticos.
A la vista de los resultados obtenidos, los autores concluyen que en esta raza canina hay algún factor genético que determina la presencia de epilepsia, aunque no se haya identificado todavía.
*Gulløv CH, Toft N, Baadsager MM, Berendt M. Epilepsy in the petit basset griffon vendeen: prevalence, semiology, and clinical phenotype. J Vet Intern Med. 2011 Nov;25(6):1372-8. doi: 10.1111/j.1939-1676.2011.00791.x.
miércoles, 23 de noviembre de 2011
Venodisección
Venodisección: Es una técnica utilizada para la administración de fármacos, líquidos y electrolitos por vía endovenosa en pacientes que presentan hipotensión grave a los cuales no se logra realizar una venopunción percutánea.
El sitio más común para realizar una venodisección es la vena cefálica. La preparación antiséptica debe ser muy cuidadosa, rasurando ampliamente la zona. En el caso de las extremidades se debe rasurar la zona en sus 360° con lavado y embrocado.
La incisión en piel se puede realizar en sentido transverso o paralelo a la vena. Se diseca el tejido subcutáneo y se eleva el vaso utilizando pinzas de hemostasis. Posteriormente se introduce el catéter a través de la piel aproximadamente a 5 mm de la línea de incisión y se dirige para que penetre la vena. Al notar la presencia de sangre en la cápsula del catéter, este se desliza y se retira el estilete. Finalmente se conecta el equipo de venoclisis o se coloca un tapón previa heparinización del catéter. La piel se sutura con puntos separados simples usando nylon monofilamento.
Canalización de una vena Periferica
Hola a todos soy el Dr. Galo Martinez de Santo Domingo - Ecuador, espero que cada video que observen les sea de mucha utilidad a aquellos que esten siguiendo la linda profesión de Médico Veterinario.
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